Claudio Arrau

Virtuoso pianista cuya carrera abarcó gran parte del siglo XX, Claudio Arrau es recordado tanto por su brío interpretativo como por su profundo conocimiento de todas y cada una de las piezas que pasaban por sus manos. Su inabarcable repertorio comprendía desde Bach hasta Chaikovski y se centraba fundamentalmente en las grandes figuras del Romanticismo. Nacido en la comuna chilena de Chillán en 1903, a los ocho años viajó con una beca del gobierno a Berlín para estudiar con Martin Krause, que a su vez había sido alumno de Franz Liszt. En muy poco tiempo su ímpetu juvenil se transformó en fogoso virtuosismo, tal y como queda patente en su grabación de 1928 de Islamey, la fantasía oriental de Balákirev. Con el paso de los años, su forma de tocar fue ganando en matices a medida que ampliaba los tempos. En las últimas décadas de su vida, Arrau llevó a cabo numerosas grabaciones para Philips, entre las cuales destacan sus visionarias interpretaciones de las sonatas tardías de Beethoven, varias obras de Chopin, los grandes ciclos para piano de Schumann, diversas piezas del Brahms temprano y el Schubert tardío y lo que, probablemente, sea el mayor tesoro de su legado, la serie de grabaciones de Liszt que registró en los años 70 y 80. Su implacable búsqueda de la verdad musical hace que sus interpretaciones no siempre sean fáciles de escuchar, pero el goce de hacerlo merece siempre la pena. Arrau falleció en la ciudad austriaca de Mürzzuschlag en junio de 1991.