Carlo Maria Giulini

Biografía

A lo largo de una carrera de desarrollo pausado y largo alcance, Carlo Maria Giulini dejó su sello en la ópera y la música sinfónica, y se distinguió como un director muy alejado de los autócratas del podio tan en boga durante su época. Nacido en 1914 en la ciudad italiana de Barletta, estudió en el Conservatorio de Música Santa Cecilia de Roma antes de ser reclutado por el ejército durante la Segunda Guerra Mundial, donde pasó nueve meses escondido debido a sus ideas antifascistas. Debutó como director en 1944 con la Orquesta de la Accademia Nazionale di Santa Cecilia y fue director principal de La Scala de Milán entre 1953 y 1956 con tan solo 37 años. Allí, rescató numerosas obras olvidadas y dirigió La Traviata de Verdi en un álbum hoy legendario con la soprano María Callas. La reputación internacional de Giulini alcanzó sus mayores cotas con Las bodas de Fígaro (grabada en 1959) y Don Giovanni (en 1961), pero terminó alejándose de la ópera para concentrarse en el repertorio sinfónico, irritado por el divismo de muchos directores de escena y cantantes. En los años siguientes, fue director invitado de la Sinfónica de Chicago y la Filarmónica y la Sinfónica de Viena, además de ocupar el puesto de titular con la Filarmónica de Los Ángeles entre 1978 y 1984. Llegó tarde a las sinfonías de Beethoven, pero sus versiones están impregnadas de un aura de espiritualidad. Murió en 2005, tras una carrera marcada por el compañerismo y pocos nombramientos a tiempo completo.

Elige un país o región

Africa, Oriente Medio e India

Asia-Pacífico

Europa

Latinoamérica y el Caribe

Estados Unidos y Canadá