Últimamente, son frecuentes las grabaciones con violín de las seis Suites que Bach escribió para violonchelo solo. Aquí, el italiano Giuliano Carmignola se lanza al ruedo con un violín construido en tiempos del compositor. La sonoridad flexible y vibrante del instrumento es especialmente apropiada en los movimientos de danza, como la “Gigue” de la Suite n.º 1, que en ocasiones suenan torpes en el violonchelo. La N.º 6 también se beneficia considerablemente de la agilidad del violín, con una “Gavotte” ligera y elegante y un final de vigoroso optimismo. Las texturas cristalinas de Carmignola llegan a nuestros oídos plenas y cercanas gracias la fabulosa grabación de Arcana.